Hemos perdido a un gran investigador

Escrito Por: Hugo Neira 233 veces - Feb• 06•23

Sigo lo que ocurre en el mundo político gracias a la tecnología. Me permite ver aunque esté lejos tanto las marchas en las calles de Lima como los bailes serranos por todas parte. Claro que no es lo mismo cuando se está en un país distinto. Pero he escuchado por largas horas los debates en el Congreso sobre el proyecto de elecciones anticipadas. Y supe de muchos otros acontecimientos. Ahora me ha llegado una noticia muy triste, la muerte de Francisco Durand.

Lo echaremos de menos.

Me gustaban mucho sus escritos, algunas veces nos habíamos encontrado en Lima. Pues bien así es la vida, y aunque no sea yo un filósofo, recuerdo del español Unamuno “el sentimiento trágico de la vida”. Cuando supe la noticia, no solo tuve pesadumbre por el amigo sino por lo que nos ha dicho, a todos los peruanos, sobre nuestros errores y vicios. Durand nos ha dicho cosas tremendas. Primero que nuestro querido Perú es el de tres economías: primero la formal, luego la informal, esa que se hace sin técnica o reglas, y la tercera, la delictiva. Cierto, ocurre en todas partes, en unos países más que en otros pero no en las proporciones que le tocan al Perú. Su texto El Perú fracturado: formalidad, informalidad y economía delictiva, me sigue siempre, es una edición del Fondo Editorial del Congreso, de 2007. También tuvo sus investigaciones con DESCO.

La muerte. Que impone el silencio. Hemos perdido a alguien que nos hablaba —un folleto, un libro, es eso— con el deseo de decir la verdad, de cómo vemos cada vez más recursos que podrían cambiar por completo la vida de los peruanos, pero para ello se necesita que los peruanos que admiran a otros países, en especial los de la Europa que hace tiempo entraron al mundo de la sociedad industrial, sigan sus pautas. Tienen una ética y no desnudan al fisco nacional para cambiar de vida. Se necesita pensar en otra forma de hacerse rico en el Perú.

El pueblo de abajo sabe que los de arriba les quitan, de ahí un desencuentro entre ricos y pobres.  Eso dio una serie de obras críticas. Más adelante les presentaré a Víctor Vich, como ya lo anuncié, y su libro El caníbal es el otro. Violencia y cultura en el Perú contemporáneo.  Que completa la serie mencionada en mi artículo anterior, Nuevos súbditos. Cinismo y perversión en la sociedad contemporánea, de Juan Carlos Ubilluz, junto con la tesis sobre la pendejada que todavía, por mi parte, no he terminado de leer. Es algo muy serio: en el mundo iberoamericano —o si quiere la América Latina—, cuando de estadísticas sobre confianza, civismo, comportamientos, de personas o de grupos, se trata, repetidas veces nuestro adolorido Perú sale como uno de los peores.

Como si fuera un ramo de flores, resulta que los peruanos son los que menos respeto tienen a las leyes y normas. “En un país como el Perú, donde existen leyes, normas y documentos hasta la saciedad, el problema no está en el cambio del texto, sino en hacerlo cumplir. (…) Si no se hace cumplir, no es falta del texto, sino de la incompetencia e inmadurez de la clase dirigente nacional que no sabe hacer frente a esa exigencia, y con el refuerzo de criminales y grupos al margen de la legalidad que medran de esta anarquía sin contrato social.” Opinión de Álvaro Zapatel, economista y especialista en políticas públicas, actualmente profesor en la Universidad Corporativa Intercorp en Madrid. Si Fernando Fuenzalida hubiese visto nuestro actual Estado y sociedad, hablaría estoy seguro de “la agonía del Estado-nación” para nuestra patria (es título de unos de sus últimos libros). Recordemos que Gonzalo Portocarrero había dicho: “Con los años, el mal ejemplo cundió hacia todos los sectores sociales. El abuso y la coima se democratizaron.

Publicado en El Montonero., 6 de febrero de 2023

https://elmontonero.pe/columnas/hemos-perdido-a-un-gran-investigador

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