La cuestión Alberto Fujimori

Escrito Por: Hugo Neira 2.146 veces - Sep• 30•14

Una cuestión —la cuestión laboral, regional— es un tema siempre difícil. Pero voy a tratar de escribir una nota sensata sobre un tema insensato. La cuestión Fujimori, en la cárcel y preso también encerrado en sus propias pasiones. Ahora bien, tengo la intuición, que acaso venga de mis orígenes plebeyos —barrio de Lince, escuela fiscal— que la gran mayoría de peruanos no forma parte de las enconadas ideologías que se enfrentan en los medios, o chismosos o maniqueos. Una gran mayoría silenciosa existe. Y ella razona más allá de lo que Octavio Paz llamó “las cárceles del pensamiento”.

No es la primera vez que me ocupo de Fujimori. Escribí lo siguiente: «El peor enemigo del fujimorismo es Alberto Fujimori. {…} El peor enemigo de la candidata Keiko es su señor padre. ¡Qué dificultad la de los Patriarcas para dejar la escena del poder!» (“Fujimori y sus fujimorismos” (*), 27.01.2011, La República). Además, hice un análisis sin complacencia en un libro, El Mal Peruano (2001). Hoy, lo dicho por Mario Vargas Llosa es materia de comentario. Sine ira et studio. Sin parcialidad. Soy su amigo de siempre, pruebas no faltan, pero también, como decía el filósofo, “amigo de la verdad”.  Hace mucho tiempo que formo mis juicios sin otro recurso que el de mi propia razón. Y a mis riesgos y peligros.

Ante lo dicho por MVLL, para analizarlo digo que dijo dos cosas. “Keiko es la hija de un ladrón” y en consecuencia se opone a su candidatura. Y una segunda argumentación, que “indultará al padre”. Lo primero es impracticable. Por ética y por civilidad. El mundo liberal viene de dos raíces. La cristiana y la sociedad de individuos. La Cristiandad le da un alma a todos, nadie va al infierno por pecados de un pariente. La modernidad cree en el ciudadano y no en el clan. ¿Qué es eso de “es hija de tal o cual”? No estoy de acuerdo, ni para la candidatura del hijo o nieto de ‘Mosca Loca’. Si esa regla quiere ser moral, tendría que ser universal (E. Kant), y entonces tendría que aplicarse a ese Rey sensato que fue Juan Carlos I. ¿O acaso no es cierto que Francisco Franco lo guiaba, le indicaba los estudios y por último lo designa Rey por encima del padre, Don Juan, Conde de Barcelona? Cierto, no es su hijo, ¡pero sí hechura del Caudillo! Pero Juan Carlos I no fue el continuador del franquismo, al contrario. Dirige la Transición que desfranquiza España. El segundo argumento sí me preocupa. ¿Qué garantías tenemos que Fujimori, libre y en casa, no dirija el fujimorismo? A Mario Vargas Llosa, en eso le doy razón. El tema se desplaza al propio fujimorismo. Y a la celda del expresidente.

Entonces, señor Fujimori, tiene una sola alternativa. El desprendimiento. Pese a que los déspotas suelen ser tercos. No hubo cambios en China hasta la muerte de Mao. No se atrevió la Concertación en Chile a proponer un candidato socialista hasta la muerte de Pinochet. Fidel Castro sigue activo y Cuba se pudre. ¿Por qué, señor Fujimori, no hace esto: jurar el no participar en la vida política peruana? Nunca más. Sálgase de la lista de tiranos obcecados. Puede usted sellar su vida con un gesto de grandeza. No veo otra.

 

 

Publicado en El Montonero., 29 de setiembre de 2014

http://elmontonero.pe/columnas/2014/09/la-cuestion-alberto-fujimori/

(*) http://www.bloghugoneira.com/que-soy/periodista/diario-la-republica/trienio-11-10-09/nacional-politicaeducacion#Fujimori

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