Juan Paredes, querido amigo, has escrito un editorial, el pasado domingo 25, muy fuerte, tanto que amigos me alcanzan un enlace. Y me preguntan qué me parece. Aunque de viaje, lo voy a comentar. Y no es la primera vez. Hace diez años, abril de 2004, comentaba un libro tuyo. La República incompleta. «128 páginas donde no sobra nada.» Y lo traté de «libro serio, al que no le falta coraje y hasta rabia». Tratabas de “la sociedad democrática” (:30). Lo que entonces dijiste no fue dulce. “Sociedad como la peruana, políticamente desestructurada, de cultura amoral”. Hoy te ocupas de “jefatura de Gobierno y Estado”. Y dices que no camina. Esa nota tuya revela que la salud del bien público se deteriora.
En lo que me concierne, no me sorprende. Yo escribí «Ni con una pistola en la sien», 02.06.2011, en La República: «Si gana Humala la inestabilidad institucional no acabará el 6 de junio. Por el desencuentro entre Congreso y Palacio. ¿A quién va a servir? A todos y a ninguno.» Dicho y hecho, pero en algo me equivoqué, lo creí un voluntarista.
Pero Juan, ¿por qué llamas Impostor al Estado si en el Perú no lo hay? Si un extranjero te leyera, le parecería que hablas de un Jefe de gobierno de Bélgica o Canadá, con un estupendo ‘establishment’ que no quiere utilizar. El poder es otro mito peruano, Juan. Si tienes algún amigo que se haya puesto el fajín, pregúntale. Y te dirá lo que me dijo uno: “cuando eres ministro, los límites de tu poder se acaban en la puerta del Ministerio”. Dejémonos de cuentos, los peruanos no tienen ni quieren Estado. Lo he dicho en esta misma columna. Hay un antiestatalismo popular. Desde la sociedad, «somos el país más ácrata del mundo. Y como hay plata, los resultados son malsanos: somos una combi y por Comas ‘tu envidia es mi progreso’».
No hay Estado, Juan. Pero en tu editorial parece que sí lo hubiera. No niego que tenemos algunas islas de modernidad en lo civil. Torre Tagle por ejemplo. Economía y Finanzas. La gente del BCR. Pero Estado, no. Eso que en el mundo anglosajón llaman ‘establishment’ y los franceses, ‘cadres’. ¿Por qué la noción? Porque tienen sus cuadros. Y los preservan. ¿Cómo se hace un Estado moderno, Juan? No lo digo por ti sino por el lector incrédulo que nos lee por encima del hombro. Se llega mediante un par de cosas. Por concursos públicos. Y pagando impuestos. Ya sabes, el 75% de la PEA no paga impuestos. ¿Entonces? ¿Estado en un país apasionadamente informal?
Al grano: no tenemos sino un paquete de ministerios. ¿Y te imaginas que un mandatario decida que al Estado se ingrese solo por concursos? Es un camino rabiosamente impopular la reforma del Estado. No hemos querido tener lo que ya tienen Colombia, Brasil y Chile. Una esfera de poder que el poder político legítimo hereda y no toca. ¿Soy claro? Nada de que nombro a mi papá o a mi querida hijita. ¿Qué tenemos entre tanto? Como lo dices, Jefaturas. El tema de cómo hay pueblos sin Estado (Harris) da para largo. Abrevio, hay sociedades de eternos “protoestados”. Los hay en África y en el mundo islámico. Eso somos. Ayllus en el poder, clanes. Y manda el capricho. La anomia llegó al sillón presidencial, Juan. Pero en el 2015 estaremos en 4%, 7% ¡! ¡Venga un buen pisco!
Publicado en El Montonero., 02 de febrero de 2015