Kennedy, o la buena voluntad

Cuando asesinaron a Kennedy, me hallaba al borde del mar, cerca de Lima. Los noviembres de entonces eran más cálidos que los actuales, y  con la que entonces era mi compañera, estábamos tendidos en una playa cercana a Lima tomando tranquilamente los primeros rayos de sol. Era un viernes y yo trabajaba por la tarde. […]

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